Escribe Profesor Eduardo Niella
 
Quiero comenzar esta plegaria con el primer canto del "Evangelio Criollo": "Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Yo le pido Tata Dios, que no me falte la vos pa' comenzar este canto."
 
Quiso la Divina Providencia que nos conociéramos un 27 de octubre, ¿Que fecha no?.
 
Fue ella, tu querida Cristina quien nos presento:"les traje un regalo, les traje al gobernador", nos dijo y por cierto no se equivoco.
 
Fuiste realmente un regalo, un verdadero don del cielo.
 
Nunca imaginamos allá por el 2000 cuando te conocimos, que estábamos siendo protagonistas de la historia.
 
Nadie podría imaginar, que estábamos ante un nuevo amanecer de la Patria.
 
Nadie se imagino que te ibas a atrever a tanto.
 
Nadie creyó que no te resignarías al "no se puede".
 
Nadie pudo saber que como dijiste eras un hombre común, con responsabilidades importantes y por ello no arrugaste, no te falto coraje,no defraudaste, ni a los de tu generación diezmada, ni a los que nos sumábamos a tu cruzada para recorrer las alamedas de la Patria.
 
Nadie pudo ver que cuando dijiste que cambio es el nombre del futuro, ibas a renovar la política, reencauzar nuestra joven democracia, sacarnos de la crisis terminal en que estábamos y sembrar las miles de flores jóvenes que hoy asumen la responsabilidad de esta hora y se vuelven a enamorar y entusiasmar con la política, la militancia, las convicciones como vos lo hiciste y nos enseñaste.
 
Hoy cuando muchos quieren tomar tu nombre en vano y construirte como un mito que no fuiste, cuando te quieren pintar como no eras, cuando recitan el latiguillo "si Néstor estuviera esto no pasaba", cuando te quieren santificar mientras siempre te demonizaron, nosotros queremos recordarte tal como eras peleador por lo que estabas convencido, autentico llamando a las cosas por su nombre y sobre valiente ante los poderosos, defensor de los débiles.
 
No fuimos amigos, si compañeros, por eso queremos seguir tu causa que es la causa del Pueblo; levantar tu bandera que es la bandera de la Patria.
 
No te buscamos entre los muertos, porque como Perón, como Evita, nuestros compañeros muertos y desparecidos, no te han vencido; porque como ellos estas vivo en el corazón, en el alma y en el amor del Pueblo.
 
Queremos rendirte el mejor homenaje, estando junto a Cristina, acompañándola, defendiéndola y siguiéndola todos los días para hacer realidad la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria.
 
Con la fuerza histórica del Movimiento Nacional, Popular y Democrático, Unidos, Organizados y Solidarios, invocamos tu nombre para llevarlo como bandera a una nueva victoria. Amen