La Justicia Federal ordenó la captura internacional de seis integrantes de la banda que cometió, al menos, tres secuestros en Mar del Plata, luego de que el miércoles se lograra la detención de otros seis miembros en 25 allanamientos.
Hay seis detenidos, seis prófugos y otros tres individuos sin identificar, todos ellos componentes de una banda de secuestradores de esta ciudad.En tanto los otros seis detenidos, entre los que hay una mujer, prestaron declaración indagatoria ayer ante el juez Alejandro Castellanos, a cargo de la causa.
Los miembros de la organización delictiva que fue desarticulada tras 26 allanamientos están acusados de los secuestros de Rodrigo Cristino (28), de Daiana Domenech (21) y de Guido Materia (23). El primero de ellos ocurrió en diciembre del año pasado, el de la joven en mayo y el restante hace exactamente un mes.
Ayer, durante una conferencia de prensa en la fiscalía general de la Justicia Federal, el fiscal Carlos Martínez confirmó que se llevaron a cabo "25 allanamientos en en Mar del Plata y 1 en Monte Grande. Se detuvieron a 6 personas y se las imputó del delito de secuestro extorsivo agravado. Además se secuestraron 17 armas, cinco vehículos y dinero en efectivo".
Si bien fue levantado el secreto sumarial impuesto por Castellanos no fueron muchos los detalles que se dieron a conocer de esta banda. "Preferimos preservar ese dato" fue la respuesta más utilizada por el fiscal Martínez y por los jefes policiales.
Lo cierto es que hay seis detenidos, seis prófugos y otros tres individuos sin identificar, todos ellos componentes de una banda de secuestradores de esta ciudad. Los 15 involucrados son personas que viven en Mar del Plata y que idearon desde hace más de un año este grupo para delinquir. Algunos de ellos no eran miembros permanentes y eran convocados por el núcleo fijo de la organización para realizar tareas específicas..
Según se desprende de lo investigado, los autores de los secuestros tenían bien definidos los roles. Estaba el encargado de inteligencia, el negociador, la mujer que aportaba la logística en comunicación, los cuidadores y transportadores de la víctima y los cobradores del rescate. Entre todos, más aquellos que hacían observaciones, eran casi 15 personas integrando una organización que investigaba a una víctima, la secuestraba, luego la mantenía cautiva unas pocas horas y tras cobrar el rescate la liberaba.
En diciembre
El primero de los casos de secuestro ocurrió el 27 de diciembre de 2012 cuando Rodrigo Cristino, hijo de un empresario vinculado a la venta de frutas y hortalizas fue interceptado en la ruta 226.
Después de obtener del mismo celular de la víctima un contacto telefónico con la familia, los secuestraron iniciaron la fase de negociación hasta llegar a un acuerdo por la cantidad de dinero requerida.
La entrega se pactó para un lugar cercano al centro de la ciudad con una particular exigencia: el dinero tenía que estar en una bolsa sin manijas. De esta manera los cobradores querían evitar cualquier contratiempo, ya que la maniobra la iban a realizar a bordo de una motocicleta enduro.
Los dos individuos que recibieron el dinero escaparon con rumbo desconocido y minutos después se supo que Cristino había sido liberado en la zona del Cementerio Parque.
Seis meses después, el 28 de mayo, Daiana Domenech (21), hija de un empresario gastronómico relacionado a estaciones de servicios, fue secuestrada en Carlos Tejedor al 900. Los captores operaron de la misma manera que en el caso anterior. Solo modificaron el lugar en el que le dieron la libertad a la víctima: en la adyacencias a la ruta 2, cerca de la ciudad.
A esa altura del año la DDI local ya tenía algunas avances importantes en la investigación y existía la convicción de que se trataba de los mismos delincuentes.
Posteriormente, cuando ocurrió el secuestro de Guido Materia, hace exactamente un mes, el círculo se cerró sobre los mismos sospechosos. Principalmente por la forma de negociar el rescate y la voz de uno de los miembros de la banda. Este sujeto hoy estaría prófugo y su nombre sería Eduardo Maximiliano Damián Goncebatte, alias "El Gordo Maxi".
A Materia lo "levantaron" en Alvear y Gascón, y tras el cobro del rescate, los secuestradores lo liberaron en Guanahani al 7200. Si bien es parte del secreto sumarial, trascendió ayer que los delincuentes utilizaron un Volkswagen Gol Trent para trasladarlo. Ese vehículo es uno de los secuestrados en los allanamientos.
Por motivos sensibles a la investigación, ni el fiscal Martínez ni Matzkin quisieron confirmar la cantidad pagada por los rescates. Trascendió que ninguno de ellos fue inferior a los 80 mil dólares.
Ninguna persona vinculada a la firma Farmacia Bauzá fue víctima de un delito de secuestro extorsivo como se informara anteriormente por este mismo medio.
Refuerzos y solución
Al día siguiente del secuestro de Materia, el fiscal general, Daniel Adler, demostró su malestar en nombre de la Justicia Federal por la escasa eficacia de las investigaciones policiales y pidió refuerzos.
Tal vez por esa postura, y por la decisión desde La Plata por satisfacer la demanda de la gente por mayor seguridad, a los pocos días llegaron decenas de policías para reforzar varias dependencias. Y también llegaron grupos especializados en investigar secuestros extorsivos.
Según Matzkin, 500 hombres de Policía Científica, Seguridad, DDI y el Grupo se pusieron a disposición de las autoridades judiciales. Con lo que había trabajado la policía antes y las nuevas pruebas se pudieron conseguir los elementos suficientes para que la Justicia Federal diera vía libre a 26 allanamientos.
Salvo uno sin éxito que se llevó a cabo en la localidad de Monte Grande, el resto de los domicilios requisados fueron en Mar del Plata. Distintos barrios periféricos de la ciudad se vieron invadidos por la policía que logró detener a la mitad de los sospechados de integrar la banda de secuestradores y hacerse de una gran cantidad de armas.
Cinco hombres y una mujer fueron detenidos. Sus nombres y rostros fueron mantenidos en reserva por pedido del juez a la espera de nuevos reconocimientos fotográficos de testigos y víctimas. Sin embargo se conoció que dos de ellos eran los cobradores de rescate, otro era quien transportaba a las víctimas, uno era observador, otro estaba encargado de cuidar al secuestrado y la mujer era quien proporcionaba los teléfonos y los chips para realizar las comunicaciones.
En tanto, pudieron escapar el negociador, el organizador general, uno de los cobradores, el encargado de la inteligencia, un observador y otro chofer. Estos seis individuos están prófugos con captura nacional e internacional.
Los doce integrantes de la banda están acusados de secuestro extorsivo agravado.
"Hay algunas cuestiones que preferimos preservar porque la investigación no está agotada. Hay una organización, con roles divididos, de captación, de mantener cautiva a la víctima, circunstancias varían de caso en caso, modalidad similar a los cobros de los rescates", dijo ayer el fiscal Martínez.
En los allanamientos también se encontraron documentos que confirmarían grandes erogaciones de dinero de parte de algunos de los detenidos, en particular de uno de ellos que habría adquirido una vivienda en la calle Uruguay al 3500.
Fuente Diario La Capital de Mar del Plata
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