Al borde de las lagrimas, el intendente se refirió al presente económico que vive la comuna. “No hemos podido comprar ni una goma, ya más no puedo hacer”, aseguró.

Acongojado, amargado y con señales de impotencia. Fueron algunos de los sentimientos que exteriorizó el intendente Carlos Arroyo en el marco de una conferencia de prensa que convocó en su despacho.
El jefe comunal se mostró preocupado ante la situación económica del Municipio, como así también por la operatividad habitual del Ejecutivo y resaltó en varias oportunidades el compromiso de los vecinos ante diversas tareas.
“En todo el mes que llevo en la administración municipal, no hemos podido comprar ni una caja de escarbadientes, esta es la realidad. De lo contrario, hemos tenido que recurrir a la ayuda externa para pagar los sueldos”, dijo. Como parte de “la herencia” recibida, Arroyó habló de excesos en alquileres de establecimientos públicos, de obras sin terminar tales como los Polideportivos barriales como el conocido Centro Cívico del Oeste. “Antes de irse el gobierno anterior les dio vacaciones a todos los empleados en pleno verano. Estas son realidades que se deben conocer”, subrayó.
En tanto, aclaró que los operativos de tránsito en la ciudad se hacen con dos grúas y con 3 de las 10 camionetas que deberían disponerse. “La población tiene que saber la realidad de lo que estamos viviendo. En estos más de 20 días hemos estado corriendo de un lado a otro tratando de conseguir recursos para evitar huelgas o cuestiones como fue últimamente el tema de los residuos, es la realidad de la Mar del Plata que recibí”, enfatizó.
“Le pido a la población marplatense que se dé cuenta que la administración cambió, tengo otra forma de trabajar, de ser y de pensar. Y como soy humilde, necesito que la población colabore, corten el pasto, limpien la vereda, no tiren basura en cualquier lado. Tenemos que cambiar nuestra actitud y no dar una imagen pésima porque la que sufre es Mar del Plata como ciudad turística”, remarcó. A su vez, se diferenció el Gobierno anterior: “En estos días de gestión no puedo hacer milagros: yo no ensucié ni endeude a Mar del Plata“.
“Estamos trabajando día y noche, el otro día convoqué a un técnico para que tengamos un encuentro a las 2 de la mañana para resolver un problema”, ejemplificó.
Arroyo pidió “paciencia a los vecinos. No podemos resolver en solamente 20 o 30 días lo que no se hizo en años. Estamos haciendo lo imposible por resolver los problemas”.
“Hay gente que trabajaba y no tenía el acta administrativa y además existen irregularidades de todos los colores. Tengo que ver cada legajo en qué situación está cada uno porque lo que se gasta mal lo paga el contribuyente y los vecinos no pagan las tasas para que malgastemos su dinero sino para servicios, quiere una retribución y tiene toda la razó. El contribuyente me tiene que dar el tiempo para desenvolver los nudos que nos han dejado”, afirmó.
Con respecto a la ayuda económica, señaló que “me prometieron una determinada cantidad de fondos que hasta ahora no han llegado fundamentalmente porque el Presupuesto bonaerense no se ha aprobado. Eso le causó problemas a la gobernadora y a nosotros que estábamos a la espera de fondos provinciales”, expresó.
Por otro lado Arroyo manifestó que “yo hice el operativo de Navidad y Año Nuevo con 3 personas y el Jefe de Policía, no fue porque me sobraba personal ni porque soy un loco, era porque la desesperación tiene cara de hereje y uno tiene que hacer lo necesario para cumplir, quiero que la gente de Mar del Plata sepa esto”, dijo, con señales de impotencia.
En esa línea agregó que “no hemos podido comprar ni una goma y soy el intendente de Mar del Plata, ya más no puedo hacer, por eso lo menos que esperó es que comprendan y colaboren. Hay un estado de abandono generalizado en la ciudad que es inadmisible, Mar del Plata no fue así. Entiendo que la gente se ha hartado de gobiernos malos pero esto ya cambió, volveremos a ser la Mar del Plata del éxito”, añadió.
“Vamos a ganar la batalla, yo nunca perdí una y esta tampoco pienso perderla. Estamos haciendo lo imposible. Tienen que tenernos contemplación y lastima si es necesario, sepan perdonar”, cerró el jefe comunal, quizás en una de sus conferencias más trascendentes ante una situación financiera y política que no logra enderezarse.
Fuente: loquepasa.net
Acongojado, amargado y con señales de impotencia. Fueron algunos de los sentimientos que exteriorizó el intendente Carlos Arroyo en el marco de una conferencia de prensa que convocó en su despacho.
El jefe comunal se mostró preocupado ante la situación económica del Municipio, como así también por la operatividad habitual del Ejecutivo y resaltó en varias oportunidades el compromiso de los vecinos ante diversas tareas.
“En todo el mes que llevo en la administración municipal, no hemos podido comprar ni una caja de escarbadientes, esta es la realidad. De lo contrario, hemos tenido que recurrir a la ayuda externa para pagar los sueldos”, dijo. Como parte de “la herencia” recibida, Arroyó habló de excesos en alquileres de establecimientos públicos, de obras sin terminar tales como los Polideportivos barriales como el conocido Centro Cívico del Oeste. “Antes de irse el gobierno anterior les dio vacaciones a todos los empleados en pleno verano. Estas son realidades que se deben conocer”, subrayó.
En tanto, aclaró que los operativos de tránsito en la ciudad se hacen con dos grúas y con 3 de las 10 camionetas que deberían disponerse. “La población tiene que saber la realidad de lo que estamos viviendo. En estos más de 20 días hemos estado corriendo de un lado a otro tratando de conseguir recursos para evitar huelgas o cuestiones como fue últimamente el tema de los residuos, es la realidad de la Mar del Plata que recibí”, enfatizó.
“Le pido a la población marplatense que se dé cuenta que la administración cambió, tengo otra forma de trabajar, de ser y de pensar. Y como soy humilde, necesito que la población colabore, corten el pasto, limpien la vereda, no tiren basura en cualquier lado. Tenemos que cambiar nuestra actitud y no dar una imagen pésima porque la que sufre es Mar del Plata como ciudad turística”, remarcó. A su vez, se diferenció el Gobierno anterior: “En estos días de gestión no puedo hacer milagros: yo no ensucié ni endeude a Mar del Plata“.
“Estamos trabajando día y noche, el otro día convoqué a un técnico para que tengamos un encuentro a las 2 de la mañana para resolver un problema”, ejemplificó.
Arroyo pidió “paciencia a los vecinos. No podemos resolver en solamente 20 o 30 días lo que no se hizo en años. Estamos haciendo lo imposible por resolver los problemas”.
“Hay gente que trabajaba y no tenía el acta administrativa y además existen irregularidades de todos los colores. Tengo que ver cada legajo en qué situación está cada uno porque lo que se gasta mal lo paga el contribuyente y los vecinos no pagan las tasas para que malgastemos su dinero sino para servicios, quiere una retribución y tiene toda la razó. El contribuyente me tiene que dar el tiempo para desenvolver los nudos que nos han dejado”, afirmó.
Con respecto a la ayuda económica, señaló que “me prometieron una determinada cantidad de fondos que hasta ahora no han llegado fundamentalmente porque el Presupuesto bonaerense no se ha aprobado. Eso le causó problemas a la gobernadora y a nosotros que estábamos a la espera de fondos provinciales”, expresó.
Por otro lado Arroyo manifestó que “yo hice el operativo de Navidad y Año Nuevo con 3 personas y el Jefe de Policía, no fue porque me sobraba personal ni porque soy un loco, era porque la desesperación tiene cara de hereje y uno tiene que hacer lo necesario para cumplir, quiero que la gente de Mar del Plata sepa esto”, dijo, con señales de impotencia.
En esa línea agregó que “no hemos podido comprar ni una goma y soy el intendente de Mar del Plata, ya más no puedo hacer, por eso lo menos que esperó es que comprendan y colaboren. Hay un estado de abandono generalizado en la ciudad que es inadmisible, Mar del Plata no fue así. Entiendo que la gente se ha hartado de gobiernos malos pero esto ya cambió, volveremos a ser la Mar del Plata del éxito”, añadió.
“Vamos a ganar la batalla, yo nunca perdí una y esta tampoco pienso perderla. Estamos haciendo lo imposible. Tienen que tenernos contemplación y lastima si es necesario, sepan perdonar”, cerró el jefe comunal, quizás en una de sus conferencias más trascendentes ante una situación financiera y política que no logra enderezarse.
Fuente: loquepasa.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario