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Desde el grupo Las Juanas abordan el tema de la trata de mujeres con fines de explotación sexual y aseguran que el caso de la ciudad es emblemático.
Mar del Plata se ubica entre las principales localidades del país que reciben víctimas de trata de mujeres con fines de explotación sexual. Por sus características de ciudad turística y con puerto, se convirtió en un reflejo del crecimiento de la prostitución en el mundo, que hoy es la segunda actividad económica más redituable. Con la premisa de crear conciencia sobre este delito que en un 90% tiene como víctimas a mujeres, adolescentes y niñas destinadas a la explotación sexual, en Mar del Plata el colectivo Las Juanas comenzó a desarrollar una serie de actividades que incluyen el lanzamiento de un libro, la realización de un seminario y acciones de campo tendientes a posicionar el tema en la sociedad.En diálogo con LA CAPITAL, Yanina Cobos, coordinadora de Las Juanas en Mar del Plata, se refirió al objetivo de trabajo de este grupo: "Buscamos instalar el debate de la explotación sexual de mujeres en la opinión pública. Hacer nuestro aporte para desnaturalizar esta problemática que somete a más de 1.500 mujeres en nuestra ciudad".Los orígenesLas Juanas es un colectivo de mujeres que se originó en 2005 con el Programa Nacional Juana Azurdy. A través de este programa que fortaleció a más de 500.000 mujeres en 18 provincias del país, quedó conformado este grupo que, a pesar de que el programa terminó, sigue trabajando."Logramos un fenómeno muy loco con la capacitación y con esto de la identidad que rápidamente logramos las mujeres con el tema de nuestros derechos", explicó Cobos quien dijo que desde hace un tiempo agudizaron más la mirada sobre el tema de la trata cuando "empezamos a ver que en los talleres que hacíamos en los distintos barrios, sobre todo en los más pobres de la ciudad, nos encontrábamos con muchas mamás preocupadas porque había desaparecido alguna chica". Así fue como comenzaron a investigar y contactar a profesionales que abordaban el tema de trata. Y ahí fue cuando surgió la idea de hacer un compilado con todo lo que se venía trabajando. "María de las Mercedes De Isla, Josefina Isnardi y Laura Demarco, se ocuparon de la compilación y a partir de ahí sacamos el libro que va por la segunda edición y se llama "Se trata de nosotras", aportó Cobos. Las investigaciones abordan la realidad en Argentina sobre la trata de mujeres y niñas. Y también se incluyen casos de Mar del Plata porque "está entre las principales ciudades de recepción de víctimas de este tipo de delitos al ser una ciudad turística", dijo la representante local del grupo. Al respecto explicó que las ciudades que reciben turismo, que tienen Puerto o que están vinculadas a la economía del petróleo, están entre las primeras que ofrecen servicios sexuales.En Mar del Plata el trabajo de Las Juanas se realiza con unas 30 personas. Ya hicieron el lanzamiento del libro a nivel local, ahora están desarrollando un seminario de trata de mujeres con fines de explotación sexual, y tienen planeado realizar más acciones a fines de noviembre con la presentación de la publicación en la Feria del Libro y una campaña de concientización.El negocioAunque no existen cifras oficiales, en el mundo se sabe que el negocio de la prostitución es el segundo que más recauda. Los únicos números que se conocen surgen de organizaciones no gubernamentales y movimientos que trabajan la temática. "En Mar del Plata sabemos que existen alrededor de 200 privados en temporada baja con más de 1.500 mujeres y niñas que están siendo explotadas sexualmente en esos lugares. Eso en temporada se duplica por el turismo", aseguró Cobos.Según dijo, en la ciudad el tema de la trata no solamente involucra a las mujeres que están siendo explotadas hacia adentro de los privados en situación de esclavitud, sino también las que están en la calle. "En el caso de muchas mujeres que están en situación de prostitución y que quizás están en las esquinas o en departamentos, la gente piensa que ejercen la prostitución en forma independiente, pero esto no es así", aclaró. Al respecto ejemplificó: "El tema de la independencia es relativa porque en realidad hoy por hoy una mujer que se para en una esquina porque no puede terminar de satisfacer las necesidades básicas de sus hijos trabajando en un servicio doméstico por ejemplo, y decide tomar la dura decisión de brindar servicios sexuales, se somete a responder a alguien que maneja esa esquina". En este contexto es que desde el grupo consideran que "el negocio de la trata de mujeres con fines de explotación sexual, es la esclavitud del siglo XXI". Y que la gente que maneja a estas mujeres "no debe recibir el mismo trato que las víctimas".Bajo esta premisa es que trabajan desde el colectivo. "Queremos exigir al Estado nacional y local fundamentalmente, que se cumpla con las convenciones internacionales que dicen que deben recibir un trato diferente las víctimas, del que reciben los tratantes".Por otra parte Cobos hizo su lectura sobre los allanamientos realizados los últimos días en la ciudad a diferentes privados: "El hecho de que esos allanamientos se hicieron a privados que ya habían sido clausurados por orden judicial me parece que es la imagen perfecta de cómo operan estas mafias". Cobos se mostró a favor de este tipo de acciones, pero dijo que "no podemos quedarnos con el abordaje represivo de esta problemática". Al respecto explicó que desde la agrupación entienden que en la ciudad "falta la asistencia a las víctimas, fundamentalmente porque sabemos que estos lugares se cierran pero las mujeres que trabajan allí en su mayoría son de una vulnerabilidad muy grande, no tienen adónde ir, entonces quedan a disposición de migraciones o de la Justicia y no sabemos qué pasa con ellas". Y acotó: "Generalmente vuelvan a reincorporarse al mismo mercado. Entonces creemos que además del abordaje represivo de considerar que esto es un delito y que hay que cerrar estos lugares, me parece que debe haber una asistencia seria a las víctimas".Desde Las Juanas también creen que el tema se debería abordar en las instituciones educativas, sobre todo en las que forman a los futuros profesionales. "Quienes van a ser la psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales que traten la problemática de esas mujeres y niñas sino están preparadas", se preguntó Cobos, quien recordó que en todos el país son más de 500.000 las mujeres desaparecidas por este tema.Por otro lado, recordó que está promulgada la Ley de Trata, pero no se reglamentó, es decir que no hay presupuesto para ponerla en marcha. "Vemos que en algunas cosas se va avanzando tímidamente, pero falta muchísimo y los avances que se logran son gracias a la lucha y exigencia de las ONG y de movimientos", consideró y auguró que las acciones que se realizan desde el grupo y otras organizaciones colaboren y creen conciencia en la gente sobre esta problemática.
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