*Eduardo Cao
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Es cuanto menos curiosa nuestra forma, la de los argentinos, de recordar episodios colectivos por los que atravesamos en la vida. A veces somos rigurosos, como para mostrar que las neuronas siguen funcionándonos, para tal o cual suceso. Pero trastabillamos cuando se trata de aportar algo de sentido común a los relatos que involucran al pasado, al cual abrazamos más que al presente, así como eludimos aplicar las experiencias vividas al futuro. ¿Se imaginan si esto ocurre con nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, qué puede ser de nuestro porvenir si lo mismo pasa con los que tienen poder? Y pasa; vaya si pasa.
“… se equivoca aquel que siempre quiere tener más, porque ese afán de dominar es el que crea violencia en la sociedad. Porque el que tiene más es casi siempre traicionado por los cuidadores de ese status” (Osvaldo Bayer desde Bonn, Alemania, 19/07/08)El autor de “Los vengadores de la Patagonia trágica” y guionista de su adaptación al cine en la inolvidable “La Patagonia rebelde”, criticaba en ese artículo el “voto no positivo” del vicepresidente Julio Cobos de dos días antes y, en especial, a la Sociedad Rural, que impidió la aplicación de la famosa 125, la primera derrota de magnitud del gobierno K. Se podrá coincidir o no con Bayer en sus puntos de vista sobre el desarrollo de los acontecimientos y la responsabilidad de algunos de los protagonistas de este episodio que dividió aguas. Sin pretender en mi caso específico ampliar la lista de actores de aquellas tensas jornadas, sí me permito reproducir la frase de uno de los grandes escritores argentinos de todos los tiempos, porque considero que su profundidad excede a los personajes que menciona. Y a los que pasaron y pasan por la historia argentina a la que, como diría el desaparecido dirigente Mario Del Rosso durante un duro debate en la Liga Marplatense de Fútbol, nos empeñamos en convertir en historieta.Y como de historietas, de afanes y de violencia intento escribir en esta columna, paso a la actualidad que mucho se sazona con esos condimentos, por más que se intente disfrazarla con otras especies que, tal vez, a algunos les satisfagan en lo ideológico, pero que a buena parte de los argentinos nos deja cierta sensación de indigestión.AMIGA MÍA…En la porfía por modificar íconos, desde el poder K se llega a transformar un acto de justicia como lo fue el 33° aniversario de la primera marcha de las Madres de Plaza de Mayo en una puesta en escena para el sermón cotidiano de nuestra Presidente. Cristina Kirchner recordó sí la lucha de las mujeres de los pañuelos blancos contra la dictadura militar, pero al mismo tiempo lo tiñó de su siempre predominante e inocultable “afán de dominar” que, según Bayer, “es el que crea violencia en la sociedad”.Un día antes, se había llevado a cabo la parodia o simulacro de “juicio público” contra periodistas “acusados” de “traicionar al pueblo y silenciar el horror” durante la dictadura. Todos ellos fueron “condenados” con sentencia explicitada por Hebe de Bonafini; "Estoy convencida de que en un tiempo no muy lejano habrá un juicio donde periodistas pidan perdón por la ignominia y la basura".El solo anuncio de este remedo de juicio provocó los más variados repudios de casi todo el espectro político. El “casi”, obvio, es por el oficialismo que tomó el camino de la justificación: "De juicio no tiene nada, es un acto político; en este país cada uno ha hecho actos políticos de lo que se le ocurrió. Se han hecho actos políticos fustigando a una persona, negando la posibilidad de hacer tal cosa o apoyando la posibilidad de hacer tal cosa. Es un acto político. ¿De qué juicio estamos hablando?", se preguntó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández cuando el periodista Nelson Castro le hizo un reportaje radial.Casi en paralelo, Magdalena Ruiz Guiñazú, otra de las “juzgadas y condenadas”, había apelado al archivo en su programa matutino. El 3 de febrero de 1984 y se escucha a Bonafini agradeciendo “muchísimo el llamado y todo lo que siempre ustedes han hecho por nuestro movimiento. Siempre recordamos con mucho afecto que usted como mujer fue la primera que habló de las Madres por la radio. Eso no lo olvidamos nunca". En ocasiones, la memoria, la de cada uno no la colectiva, juega malas pasadas, por ejemplo cuando se intenta borrar y hacer borrar de esa memoria que Ruiz Guiñazú fue miembro de la CONADEP cuyo informe fue decisivo en el juicio a las juntas militares que gobernaron entre 1976 y 1983.Volvamos al acto en la ESMA, hoy Museo de la Memoria y donde funcionará, bienvenida sea, una Universidad de Artes y Oficios.Fue, a todas luces, un respaldo decisivo de la Presidente a Bonafini por el “juicio público” a periodistas, agitando al mismo tiempo los fantasmas de la represión como si ése, no el de palabras, gestos y la aceptación de la opinión contraria, fuera el único camino para neutralizar la libre expresión. Para la mandataria “hace tiempo que están buscando alguna víctima de la represión”, apuntando a los medios y a los periodistas. Por eso directa fue CFK al dirigirse a la titular de Madres de Plaza de Mayo: "Vos te sacaste el delantal sin saber de ideologías y políticas, para buscar a tus hijos y nueras, otras dejaron de hacer ikebanas…"El cruce de elogios y compromisos siguió con un “Cristina, gracias por este aliento, tu proyecto es de todos y lo vamos a defender con la vida", dramatizó la alabada.Y ya que estamos con eso de la selección de imágenes del pasado, extraña que no se recuerde en los homenajes oficiales a los muertos por la represión militar a José Benedicto Ortiz, trabajador de una fábrica de cemento, asesinado en Mendoza el 30 de marzo de 1982. Ortiz era secretario general de la Asociación de Obreros de la Minería y resultó muerto en una manifestación sindical contra la Junta Militar que tuvo su epicentro en Plaza de Mayo y se extendió al resto del país, incluida Mar del Plata, pocos días antes que esa misma plaza fuera ocupada por cientos de miles de personas celebrando la toma de Malvinas, preludio de la caída del régimen militar. El nombre de Ortiz no fue mencionado en discurso presidencial alguno, ni siquiera el pasado 24 de marzo. Un oportuno boletín de la CTA nos lo trajo a la memoria.Aunque dicen que aclarar oscurece, aclaro: no se trata aquí de una gesta corporativista periodística. A unos cuantos de los “escrachados” los conozco, los he tratado, he trabajado con alguno que otro, los respeto y respeto su trabajo.Sabemos los que pasamos 45 años en esta profesión, que los medios, cuanto más poderosos son, no siempre reflejan el interés común. Y que tratan de manejar resortes de Poder que le deberían les deberían ser ajenos en un país en el que se respeten la ley y las instituciones. El problema, y aquí citamos al colega Hugo Grimaldi de DyN, en un artículo sobre el consejo de la Presidenta a un movilero de CQC, de que nos vacunemos contra la rabia, es “que cada vez son más los periodistas que se han contagiado y que necesitan la inyección que les quite la espuma de la boca, porque lo que se vive por estas horas en la relación entre los medios y el poder está violentando la profesión de manera extrema”. Con sinceridad absoluta, pienso que eso es lo que está ocurriendo en una profesión de las pocas en el mundo actual, que no podrá ser reemplazada por un robot.La periodística es una “tarea que necesita, para ser llevada a cabo con valía, de la menor cantidad de prejuicios posibles”, como define el mismo Grimaldi –y adhiero, ya que no encontraba una definición tan acertada en las cientos y miles de notas de opinión que leí- a una situación “que no le sirve a la prensa, ni al Gobierno ni a los ciudadanos”. Y vaya que así lo es, cuando se alimentan los enfrentamientos y pasamos, Gobierno, opositores y periodistas, a ser sospechados de parcialidad manifiesta a favor de intereses inconfesables e inconfesados. Convengamos en que no todo está mal, ni todo está bien. Para anunciarnos en el pretendido paraíso que soñamos, será necesario un profundo examen de conciencia individual y colectiva, ser y sentirnos verdaderamente humanos y, sobre todo, no crucificarnos unos a otros. Es un deseo, nada más que un deseo.LO DICHO, DICHO ESTÁ"Todos respetamos a Bonafini por su papel en los 70 y los 80, pero eso no la habilita para promover el linchamiento de personas a su antojo…hoy actúa como una vocera del Gobierno… está enjuiciando a los que se oponen a los Kirchner, no a los que defienden a Videla" (senadora María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica) "En la dictadura no me dediqué a vender casas y hacer plata, me echaron de la intendencia los militares y me destruyeron el estudio. Mi respeto a las Madres, pero no a Hebe de Bonafini que hace apología del terrorismo" (Eduardo Duhalde, al hablar en la Asociación de Dirigentes de Empresa, donde recordó que, cuando volvió a la intendencia de Lomas de Zamora, post dictadura, lo hizo “rodeado de pañuelos blancos")"Desde que se empezó a atender la situación, desde que empezaron a formularse las protestas internacionales se convirtió en ilícito. Ilícito me refiero a que es contrario al orden jurídico, no es un delito… Qué significa que algo sea ilícito pero no sea delito, si me perjudica económicamente puedo demandar a los protagonistas y puedo obtener una reparación de carácter civil" (Raúl Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema de Justicia refiriéndose al corte del puente General San Martín, en Gualeguaychú, contra la pastera Botnia)"No pedimos ni esperamos una salida de corte policial… No resulta inteligente una decisión de este tipo porque, inequívocamente, las respuestas van a ser de carácter caliente. Cuando un movimiento, a nuestro juicio, conducido con un criterio un poco fanatizado, pero reconociendo la realidad, pone 30.000 personas en un puente, hay que pensar que de esa masa puedan surgir 50 ó 100 activistas violentos que si se le da una salida policial van a hostigar por aquí y por allá y en el fondo en lugar de solucionar un problema lo estaríamos agravando" (José Mujica, Presidente de Uruguay, en declaraciones radiales, sobre el corte de la ruta 136 en Gualeguaychú)"Lo importante es construir un proyecto que a la Argentina le de la perspectiva larga, de 10 o 15 años, que termine definitivamente con todas las improvisaciones que tuvimos en las últimas décadas… Tengo la certeza, porque confío en el país donde funciona correctamente el Estado de Derecho, que (la llamada Ley de Medios) se va a poner en vigencia nuevamente y se va a terminar con esta torpeza y esta actitud lamentable, casi delincuencial, de la Cámara de Mendoza". (Néstor Kirchner en Paraná, tras la reunión del Consejo Nacional del PJ y antes de presidir, acompañado de Hugo Moyano y ministros del gabinete presidencial, el acto por el Día del Trabajador)“La orfandad de una cultura del trabajo es una hipoteca social muy difícil de revertir… El trabajo es un derecho para el hombre y, por lo mismo, un acto de justicia y de sabiduría política. Una sociedad en la que este derecho no sea una prioridad y no se creen para ello las condiciones que permitan alcanzar niveles satisfactorios de ocupación, es una sociedad que no puede conseguir su legitimación ética ni la justa paz social" (Monseñor José María Arancedo, vicepresidente segundo del Episcopado y arzobispo de Santa Fe, durante su saludo a los trabajadores en su día)"Todas estas misiones oficiales y actividades públicas y los resultados de las mismas fueron de dominio público e informadas oportunamente como también reproducidas en medios argentinos y venezolanos. Es totalmente falso que hayan sido en ámbitos extraoficiales, tanto en Argentina como en Venezuela. (Este ministerio) no ejerció ni ejerce ninguna diplomacia paralela, circunscribiendo su accionar en los temas estrictamente de su incumbencia y prestando colaboración técnica en otras, siempre bajo la coordinación de la Cancillería" (Párrafos de un comunicado del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, rechazando supuestos pagos coimas en intercambio comercial con Venezuela)
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