viernes, 3 de septiembre de 2010

ROBERT COX,UNO DE LOS POCOS PERIODISTAS QUE ALZO SU VOZ CONTRA LA DICTADURA MILITAR VUELVE AL BUENOS AIRES HERALD

Luego de verse obligado a exiliarse en Estados Unidos hace más de treinta años por denunciar violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar, el periodista inglés Robert Cox está de regreso en Argentina, listo para volver como columnista del Buenos Aires Herald.
Ambito.com publica un extracto de la larga entrevista ofrecida al diario, en la cual opinó sobre la realidad del país, los Kirchner y su conflicto con el Grupo Clarín, el programa oficialista "6,7,8" y recordó la dura experiencia que sufrió durante los '70 cuando por sus fuertes críticas en contra del gobierno militar debió abandonar el país bajo amenazas de muerte.Cox nació en Inglaterra, formó su familia en Argentina y se desarrolló como profesional mayormente en Estados Unidos. Al ser preguntado sobre cuál es el país que considera su hogar, responde sin dudarlo: Argentina."Siento un amor animal por Argentina. Aquí siento el aroma de las cosas, observo las cosas y siento las cosas. Además, la parte más enriquecedora de mi vida proviene de este país. Aquí conocí a mi esposa y es donde nacieron mis hijos," explica.El periodista también habla de su relación con Inglaterra y qué lo llevó a dejar su hogar en Charleston, Carolina del Sur para volver a Buenos Aires."En Inglaterra me siento casi un turista ya que vivo diciendo '¡Que bonito es esto!' o '¡Que verde, que hermoso es aquello!' Solía sentirme muy bien en los Estados Unidos pero esto ha cambiado en los últimos años debido a su situación actual. Antes, al entrar a EEUU solía sentir la libertad en el aire, pero eso ya no pasa, probablemente a causa del terrorismo. En cierta forma es similar a Argentina. Aquí se siente lo mismo, que el terrorismo destruye la capacidad de pensar. Recordé cómo había sido en Argentina, y tuve miedo de que en Estados Unidos pasara lo mismo, (que de hecho en algún punto sucedió). Me preocupó mucho la reacción de la prensa norteamericana, que fue similar a la que hubo aquí durante la dictadura."Cuando en el año 1979 Cox abandonó la Argentina con su familia, originalmente creyó que sería sólo un exilio temporario, ya que sus intenciones eran regresar lo antes posible, admite. Sin embargo, cuenta que ya en Estados Unidos y luego de aparecer en un programa televisivo junto a Jacobo Timerman, se le acercó un agente de la SIDE que había sido enviado a Washington para mejor la imagen del gobierno militar frente al gobierno de Carter."Me pidió que lo ayudara a conseguir asilo político en EEUU ya que estaba aterrorizado de volver a Argentina, y me dijo que si le daba mi apoyo el me contaría qué era lo que tenían planeado hacerme los militares en caso de que se me ocurriera regresar".Según relata Cox, la idea era generar un falso tiroteo entre militares y "subversivos" en el cual él sería herido de muerte "por error." Y ese fue el motivo por el cual decidió permanecer en Charleston."El Buenos Aires Herald salvó vidas. Cuando uno se ve involucrado en este tipo de cosas, las ramificaciones de lo que uno hace no se tienen en cuenta. Uno hace lo que cree que se debe hacer," añade. "Siempre he estado muy, muy orgulloso de este diario. El Herald ha tenido un gran rol en la Argentina. Una vez su editor supo prevenir un conflicto armado en el sur, y durante el (gobierno de Perón) la gente dijo que el Herald publicaba en inglés lo que otros diarios ocultaban en español."Con respecto a la actualidad y la relación entre el Grupo Clarín y los Kirchner, Cox opina que, desde una posición neutral, es imposible ver las acciones del gobierno como otra cosa que no sea un ataque directo al Grupo."Mucha gente se queja de que Clarín ejerce demasiada influencia en comparación a sus rivales mediáticos. Y si bien todo país necesita de regulaciones, no debe haber leyes que prohíban a un grupo de medios alcanzar un tamaño demasiado grande. Lo que me preocupa es que este gobierno se comporte como si quisiera destruir al periodismo independiente."Con respecto al programa oficialista "6, 7, 8" y su reciente visita como periodista invitado, comenta que cuando mucha gente le advirtió que no asistiese, el respondió "¿Por qué no?""Los periodistas de '6, 7, 8' no son mala gente como se intenta hacer creer. Ellos aceptan opiniones diferentes y el formato del programa es muy similar al de las sátiras políticas que tanto se ven en Estados Unidos. El programa se creó para llenar un hueco. Si uno observa cómo eran los medios en general antes de la preocupante ola de diarios y revistas oficialistas creada por Serio Szpolski, el gobierno no tenía mucha oportunidad de expresar opinión. Puedo entender la sensación de que Clarín era demasiado grande y La Nación demasiado dominante, por lo que se debieron crear nuevos medios que transmitieran la visión del gobierno."Sin embargo, advierte que en vez de debatir abiertamente las ideas, lo que hay actualmente es una guerra entre dos ejércitos de los medios."Es una lástima que en Argentina hoy existan diarios opositores. Ningún diario que se defina como opositor debería existir. En una sociedad sana, existen diarios que a veces critican al gobierno pero también lo elogian de tanto en cuando debido a sus políticas. Clarín y La Nación atacaron al gobierno antes de la movida del Ejecutivo contra Papel Prensa, y ahora sienten que deben seguir haciéndolo todos los días, lo cual creo que desmotiva a muchos lectores".

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