Por Fernando Laborda,especial para el
Diario La Nacion
Aun cuando por algún tiempo más continuará la polémica sobre los ajustados resultados de las elecciones de gobernador de Chubut, la primera lectura que puede hacerse de estos comicios es que el kirchnerismo, pese a perder por unos 1500 votos de acuerdo con los últimos cómputos oficiales, ha hecho una excelente elección, que potencia las perspectivas de la presidenta de la Nación de cara a octubre.
El oficialista Frente para la Victoria ha iniciado casi de la mejor manera la tanda electoral que comenzó una semana atrás en Catamarca. Triunfó en esta provincia norteña luego de veinte años de predominio del radicalismo y consiguió un valioso empate técnico en la provincia del gobernador Mario Das Neves, uno de los más conspicuos representantes del peronismo no kirchnerista.
A estas alturas, no son pocos los que buscan explicaciones acerca de cuánto ha influido en estos resultados electorales la recomposición de la imagen de la presidenta Cristina Kirchner en la sociedad tras la muerte de Néstor Kirchner.
La explicación que brindan algunos analistas de opinión pública, como la socióloga Graciela Römer, es que, con la desaparición del ex Presidente, surgió la percepción en parte de la población de que Cristina Kirchner comenzó un nuevo período, que recreó las expectativas con que asumió en diciembre de 2007 y del que fueron borrados casi todos sus errores iniciales.
Es que, antes de que falleciera Néstor Kirchner, el gobierno de su esposa era percibido como un cogobierno donde el ex Presidente tenía un rol absolutamente protagónico. Ahora Cristina Kirchner tendría la posibilidad de construir un perfil propio de gestión.
Su distanciamiento del titular de la CGT, Hugo Moyano, aunque no llegue a un enfrentamiento, sería parte de la estrategia kirchnerista para consolidar ese nuevo perfil de la Presidenta en un año electoral.
Pero si hasta ahora Cristina Kirchner ha podido traducir en votos ese nuevo perfil de gestión, el interrogante es si podrá mantener las expectativas hasta octubre y si la oposición no replanteará su estrategia para evitar una atomización que, por el momento, parecería llevarla a una muy probable derrota.
En tal sentido, los mensajes de Catamarca y de Chubut parecen ser lo suficientemente fuertes como para que, al menos, en el radicalismo y en el Proyecto Sur, de Fernando "Pino" Solanas, se esté considerando lenta pero seriamente la posibilidad de una convergencia electoral con la idea de forzar una polarización con el kirchnerismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario