Entrevista al periodista Juan Montes
por el Diario El Atlantico MDP
El periodista de Córdoba presentó en Mar del Plata su libro “Esta mujer, la utopía posible”. Se trata de un análisis de gestión de la Presidenta Cristina Fernández, escrito “desde la militancia”
Invitado a Mar del Plata por el precandidato a intendente Carlos Cheppi, el periodista Juan Montes presentó este fin de semana en nuestra ciudad su libro “Esta mujer, la utopía es posible”, un análisis profundo de los cuatro años de gestión de Cristina Fernández y una revisión integral del kirchnerisimo, como proceso transformador de realidades económicas, sociales, históricas y políticas.
El texto, de acuerdo con su autor, “está escrito desde la militancia”. El periodista del sur de Córdoba reconoce que recuperó su pasión por la política -derrumbada en la década del ’90- con el modelo construido por el matrimonio Kirchner, al que define como “una historia de amor adolescente” que permitió hacer posible buena parte de la utopía con la que soñaban muchos militantes desde los años ’70.
El conflicto con el campo, la construcción y la profundización del modelo nacional, la Ley de Medios Audiovisuales, la recuperación de la militancia y el futuro de la Presidenta son tan solo algunos de los temas que plantea este libro que promete tener una segunda parte.
Según explicó, todo surgió a partir de la redacción de un artículo periodístico, cuya repercusión nacional e internacional alentó al escritor a ampliar aquella nota para plasmarla luego en un libro de análisis de gestión, sobre el que Juan Montes disertó este fin de semana en Mar del Plata.
La presentación se llevó a cabo ante medio centenar de personas en la sala de conferencias del local partidario de Carlos Cheppi (Frente para la Victoria) ubicado en Moreno 2425, donde el escritor dialogó abiertamente con El Atlántico acerca de los orígenes, el contenido y el impacto de su libro.
-¿Qué le presenta al lector “Esta mujer, la utopía posible”?
-El libro está escrito desde la militancia. Es un análisis de gestión sobre Cristina Fernández de Kirchner, con toda la subjetividad que implica escribir a partir de ser un militante. Comencé a escribirlo en mayo del año pasado y lo terminé en diciembre. Pero el libro es consecuencia de una nota que yo publiqué en un diario del sur de Córdoba que se llamó “Esta mujer”, que fue la primera nota que hablaba a favor de la Presidenta, escrita durante el conflicto con el campo, donde Cristina estaba absolutamente vulnerada. En ese momento sentí un sacudón. Yo fui militante hasta los ’90 cuando me quebró el menemismo, me retiré de la política y volví con Cristina Fernández porque entendí que detrás del conflicto del campo había un gran proyecto de país que esta mujer estaba llevando adelante.
-¿Qué repercusión tuvo esa primera nota y cómo llegaste el libro?
-Fue una necesidad de salir a defender a la Presidenta. Esa nota tuvo muchísima repercusión nacional e inclusive internacional, por lo que evidentemente ha estado bien escrita. Se publicó en Estados Unidos, en España, se discutió en universidades… uno cuando escribe una nota no sabe hacia dónde va. Pero por el impacto que tuve sentí la necesidad de profundizarla a través de un libro, en un análisis de gestión.
-¿Qué temas centrales elegiste para analizar la gestión presidencial?
-El libro tiene cinco capítulos. El primero intenta dejar en claro dos cosas: primero la procedencia real del kirchnerismo, cuya esencia y matriz es la adolescencia de Néstor y Cristina, porque la génesis del kirchnerismo es una historia de amor adolescente, ya que ellos se prometieron esta pelea cuando tenían 19 años. Y en ese mismo capítulo, en segundo lugar, intento diferenciar a Néstor de Cristina, cuando todos decían que el que gobernaba era él. Demuestro, con antecedentes de ella con acción política, que si bien era una entidad, era una estructura de dos cabezas donde Cristina Fernández no heredaba el poder sino que había construido su propio poder.
-¿Cómo abordaste la relación de la Presidenta con los medios de comunicación?
-Eso lo trato en el segundo capítulo. A mí criterio, todas estas internas y pujas tienen como excusa fundamental la disputa por la palabra. La Ley de Medios es la ley más revolucionaria del siglo, que va a permitir por primera vez en la Argentina que no haya una sola voz. Clarín, La Nación y sus repetidoras, responden a un solo grupo y la misma familia que teníamos hace 200 años con los Mitre la tenemos ahora. Los Mitre combatieron a Rosas y hoy están combatiendo a Cristina Fernández. Y la ley viene a disputarle a eso la democratización de la palabra, para que no sólo esté la voz de ellos sino que existan muchos otros sectores que puedan mostrar otra faceta de la realidad. Con eso, el poder de la hegemonía de dominación, se derrumba y ya no van a poder bajar la línea como lo hacen las 24 horas del día. Incluso al final del libro dejo una serie de preguntas abiertas que se la hago a la gente. Básicamente me pregunto y le pregunto ¿cuál es la parte de todo este crecimiento que no se entiende? Con los avances para jubilados, la estabilidad de la clase media, la vuelta de la construcción, la economía… pero la gente ve TN y está manipulada, eso se vio también con la pelea con el campo.
-¿Y cómo trataste el conflicto con el sector agropecuario?
-El conflicto del campo o la 125 concretamente fue la excusa que encontraron los grupos hegemónicos para contrarrestar el avance de otras políticas de fondo de Cristina Fernández, como la de Derechos Humanos y el avance de la Ley de Medios. Pero yo el conflicto lo analizo también desde otro lugar, desde el tipo que vive en el interior. La sociedad argentina vivió un conflicto del campo mediático. Para el porteño, el campo es una abstracción y un índice. Pero para la gente de campo, es otra cosa. Y el productor, a posteriori, advirtió el engaño, porque el tipo de campo puede ser amarrete, antiperonista… pero no es golpista. No se sienta un viernes en un asado a planificar un golpe. Eso es mentira y es el discurso que tenían algunos compañeros.
-¿Por qué incluiste en el título el concepto de “utopía posible”?
-En realidad es una frase de Néstor Kirchner. En los ’70 decíamos “La utopía es posible” y el expresidente una vez dijo: “Soñábamos que la utopía era posible y vamos a lograr algunas utopías posibles”. Yo acoto la utopía total, pero no la niego. La vulneración de los paradigmas invulnerables de nuestro país y el hecho de desenmascarar a los grupos de poder, es una utopía posible y nos da garantía de que se puede profundizar a la Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario