El periodista Víctor Hugo Morales brindó una entrevista al programa radial Un Día Perfecto (lunes a viernes de 17 a 18, por FM Residencias 96.5, conducido por Valentín Belza y Julia Paiz), en la que se refirió el periodismo a nivel nacional, pero también opinó sobre Mar del Plata y la situación de Florencio Aldrey Iglesias.
Al comienzo de la nota, Víctor Hugo fue consultado sobre la ética periodística en nuestro país, tantas veces discutida, a lo que respondió: “Los periodistas terminan ejecutando lo que quieren las empresas, por ejemplo, en las últimas horas, para citar dos o tres mentiras, una que tiene que ver con los supuestos costos del hotel de la Presidenta en Emiratos Árabes, una periodista le pone la firma a una absurda mentira, hablando de un gasto que no existe porque pagan todo los anfitriones”, y agregó: “Pero con eso se crea un estado de discusión entre la gente hasta que alguien aclara que es mentira, pero lo que ya prosperó de la mentira es muy grande e incontenible”.
Del mismo modo repasó otra de las noticias del día: “O en las últimas horas, cuando el problema del tren de Mar del Plata a Buenos Aires se situó como un problema del Gobierno Nacional y no Provincial, que es el responsable de esos viajes actuales. Y desde el canal TN se presentó el tema de tal manera que tuvo que salir Randazzo a desmentir. Todos los días tenemos un ministro que de una manera creíble tiene que desmentir”.
“Me preocupa muchísimo el periodismo joven, sobre todo el que no esté en condiciones de advertir cómo se están haciendo las cosas. Pero también existe una gran ventaja, hay mucho periodista joven, que se dan cuenta de qué es lo que está ocurriendo, y seguramente van a saber salir en los próximos años de esta encerrona en la que estamos metidos”, sentenció.
Luego, se le preguntó sobre la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en Mar del Plata, y expresó: “Sé que aquí existe un fenómeno que tiene que ver con el señor Aldrey Iglesias del grupo La Capital, que tiene una posición muy dominante, pero no la conozco de una manera cabal. Lo que estoy esperando para hacer una evaluación, es que haya un cumplimiento cabal del artículo 161, porque si no se puede correr el riesgo de que la injusticia sea cada vez mayor”, y aseveró: “Si la parte antimonopólica la cumplen algunos grupos, pero no los más fuertes y dominantes, lo que conseguiríamos sería que los más dominantes que son los que están renuentes a cumplir con la ley, saquen todavía más ventaja”.
Asimismo, agregó sobre Aldrey Iglesias: “También uno se entera que no solamente hay intereses periodísticos, sino que esto se cruza con intereses en las construcciones y en el movimiento económico de Mar del Plata. Pero para ser justo en el análisis, se necesita un cabal cumplimiento del artículo 161”.
Respecto a si alguna vez imaginó que tendría que soportar embates de tantos medios de comunicación, el periodista confesó: “Me ha tomado particularmente por sorpresa. Yo, como todo periodista, he tenido buenas y malas críticas durante toda mi vida, pero desde la Ley de Medios para aquí se generó un estado insoportable para cualquier persona, que he tenido que sobrellevar porque es mi profesión. Tengo convicciones y puedo dar respuestas a cualquier persona que inteligentemente me pregunte lo que sea en cualquier ámbito. No tengo preguntas que me puedan perturbar, ni molestar, ni incomodar, porque para todo tengo una respuesta que no ofende la inteligencia de quien pregunta”. Y profundizó: “Pero desde la Ley de Medios para aquí es algo inmanejable. Para medios que me pusieron en sus tapas, como un relator deportivo valioso y un periodista creíble, cuando empezó la Ley de Medios, me convertí en algo así como el enemigo público número uno. El otro día un trabajo hecho por compañeros de producción, me mostraron más de mil páginas en las cuales había críticas que han desarrollado Clarín, Nación y Pefil. Nada más que de periodismo escrito. A eso hay que sumarle toda la saliva invertida en radio y lo que en televisión han hecho”.
Sin embargo, Víctor Hugo demostró que no pierde fuerzas: “Es increíble lo que ha sucedido, pero estoy en pie, charlando con periodistas que seguramente me creen mucho más a mí que a ellos. Y eso para mí es muy importante, porque ustedes han visto toda la jugada, han sido testigo de todo, y nadie está detrás diciéndoles qué es lo que tienen que pensar. Yo me imagino, por el tono de la conversación, que ustedes están mucho más cerca de lo que yo pueda decir, que de lo que los medios dominantes digan. En consecuencia, ese es mi capital, que el periodista lúcido que todavía puede pensar por su cuenta, esté más cerca de mí. Y con eso sigo creyendo en lo que periodísticamente hago”.
También, Morales habló sobre la revalorización del periodista y dijo: “Los periodistas somos como hojitas en el viento. Somos buenos, malos, regulares. Somos más débiles o más fuertes, según la circunstancia. Aquí los que tienen que mejorar son los dueños de los medios de comunicación. Yo creo que la Ley va a hacerlos repensar, y empresas como el Grupo Clarín que son manejadas por contadores que no tienen ni la ética periodística ni la pasión por esta profesión, en algún momento se darán cuenta que así son inviables sus proyectos, y recaerá la responsabilidad sobre los periodistas”. Y explicó: “Los periodistas, con todos sus defectos, retornarán a que el periodismo puede ser crítico, puede equivocarse, lo que no puede hacer es mentir a sabiendas. El periodista no puede jugar abiertamente con la mentira como se hace en este tiempo. Después, todo puede ser discutido, pero la condición del periodista va a ser recuperada cuando encuentren una posibilidad de ejercitarlo lo más libremente posible en los grandes medios. Y si no, la suerte estará referida a medios que no estén envenenados como evidentemente este del que me están entrevistando, y en el que se pueda desarrollar un tipo de periodismo que a ustedes les permita amar la profesión”.
Finalmente, como cierre de la entrevista, los conductores le pidieron a Víctor Hugo Morales que explicara, en alusión al nombre del programa, cómo describiría “Un Día Perfecto”, a lo que sentenció: “‘Un Día Perfecto’ es este que estoy viviendo. Estoy mateando con mi familia, en la playa, entre gente que lo está pasando bien. Al cabo de una mañana de trabajo que me ha gustado desarrollar, con buen trato y buena relación con la gente con la que me rodeo, con el grato momento que significa esta entrevista, me siento bien de salud, estoy a buenas con la vida, este es un día perfecto. Por lo menos es un día irreprochable, para no decir exactamente un día perfecto que no sé si eso existe, es un día que estoy a buenas con la vida, y eso es muy agradable”.
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