Las penas van entre siete años y un año de prisión en suspenso. También
hubo una absolución. Fueron juzgadas ocho personas acusadas de formar
una red de trata con fines de explotación sexual.
hubo una absolución. Fueron juzgadas ocho personas acusadas de formar
una red de trata con fines de explotación sexual.
Con condenas de entre siete y un año de prisión en suspenso y
una absolución culminó hoy el juicio contra ocho personas acusadas
de formar parte de una red de trata con fines de explotación sexual
entre República Dominicana y Mar del Plata. Además, el Tribunal ordenó
decomisar los bienes de los principales imputados resultantes de la explotación
de las mujeres cautivas.
una absolución culminó hoy el juicio contra ocho personas acusadas
de formar parte de una red de trata con fines de explotación sexual
entre República Dominicana y Mar del Plata. Además, el Tribunal ordenó
decomisar los bienes de los principales imputados resultantes de la explotación
de las mujeres cautivas.
La audiencia de lectura de la sentencia se produjo hoy a las 14 en el Tribunal
Oral Federal de Mar del Plata. Los jueces Néstor Rubén Parra, Roberto Atilio
Falcone y Eduardo Pablo Jiménez, por unanimidad fallaron en el primer juicio
oral y público por este tipo de delitos cometidos en nuestra ciudad.
Oral Federal de Mar del Plata. Los jueces Néstor Rubén Parra, Roberto Atilio
Falcone y Eduardo Pablo Jiménez, por unanimidad fallaron en el primer juicio
oral y público por este tipo de delitos cometidos en nuestra ciudad.
El fallo fue recibido con felicidad por parte de las organizaciones sociales que
acompañaron a las mujeres dominicanas denunciantes, víctimas de la red.
Por otro lado, el fiscal Juan Manuel Pettigiani resaltó la importancia del fallo,
más allá de las detenciones, en atacar a los bienes económicos que la red
generó y que de no hacerlo podría facilitar que vuelva a ponerse en marcha.
acompañaron a las mujeres dominicanas denunciantes, víctimas de la red.
Por otro lado, el fiscal Juan Manuel Pettigiani resaltó la importancia del fallo,
más allá de las detenciones, en atacar a los bienes económicos que la red
generó y que de no hacerlo podría facilitar que vuelva a ponerse en marcha.
De esta manera, Jorge Sánchez, acusado de ser el jefe de la red, fue
condenado a siete años de prisión, mientras que su mujer, la dominicana
Orfelina Valdez Montero deberá cumplir la pena de cinco años. Para
Fernando, el hijo de Sánchez, la pena a cumplir también es de
cinco años.
condenado a siete años de prisión, mientras que su mujer, la dominicana
Orfelina Valdez Montero deberá cumplir la pena de cinco años. Para
Fernando, el hijo de Sánchez, la pena a cumplir también es de
cinco años.
Por su parte, el ex efectivo de la Dirección de Drogas Ilícitas, Claudio
Marcelo Campo, deberá purgar una pena de cuatro años y medio de prisión,
a la vez que fue inhabilitado por el doble de tiempo. En el caso de los
dominicanos Ángel Hernández y Carmela Concepción Colas –ambos
acusados como participes secundarios– fueron condenados a tres años
en suspenso.
Marcelo Campo, deberá purgar una pena de cuatro años y medio de prisión,
a la vez que fue inhabilitado por el doble de tiempo. En el caso de los
dominicanos Ángel Hernández y Carmela Concepción Colas –ambos
acusados como participes secundarios– fueron condenados a tres años
en suspenso.
Para Reinaldo Iacovone los jueces impusieron la pena de un año de
prisión en suspenso como partícipe necesario del delito de presentación
de documentación falsa, mientras que lo absolvieron de la imputación inicial
que lo vinculaba a la red de trata. El argumento para esto fue que la propia
Fiscalía, en su alegado, abandonó la hipótesis inicial y se volcó a que el delito
cometido por este imputado fue por fuera de la estructura de la red
prisión en suspenso como partícipe necesario del delito de presentación
de documentación falsa, mientras que lo absolvieron de la imputación inicial
que lo vinculaba a la red de trata. El argumento para esto fue que la propia
Fiscalía, en su alegado, abandonó la hipótesis inicial y se volcó a que el delito
cometido por este imputado fue por fuera de la estructura de la red
El caso de Rosa Anyolina Adames Cruceta, para quien el fiscal Pettigiani
pidió tres años en suspenso, resulta paradigmático ya que el Tribunal hizo
lugar al pedido de la defensora oficial Ana María Gil quien en su alegato pidió
la absolución basándose en la no punibilidad de aquellas personas que son
víctimas de trata, contemplada de en artículo 5 de la ley 26.364
pidió tres años en suspenso, resulta paradigmático ya que el Tribunal hizo
lugar al pedido de la defensora oficial Ana María Gil quien en su alegato pidió
la absolución basándose en la no punibilidad de aquellas personas que son
víctimas de trata, contemplada de en artículo 5 de la ley 26.364
La abogada explicó la necesidad de tener en cuenta la vulnerabilidad de Adames
Cruceta por ser mujer, pobre y migrante, de su pasado como víctima de
violencia, de haberse visto obligada a casarse con un hombre mayor que la
golpeaba, de dos intentos de suicidio y la llegada a la prostitución como último
recurso, ante la falta de alternativas de vida.
Cruceta por ser mujer, pobre y migrante, de su pasado como víctima de
violencia, de haberse visto obligada a casarse con un hombre mayor que la
golpeaba, de dos intentos de suicidio y la llegada a la prostitución como último
recurso, ante la falta de alternativas de vida.
Fuente: Infojus