En un deslucido partido, la Argentina tuvo que apelar a una genialidad de
su capitán y al buen desempeño del arquero Sergio Romero para
quedarse con el triunfo. Pese a que Sabella retornó al esquema 4-3-3,
el funcionamiento colectivo no registró mejorías. Con este resultado,
logró clasificar a los octavos de final.
Argentina sufrió, pero con la fantasía de Lionel Messi y la seguridad de
Sergio Romero en el arco logró sacar adelante un encuentro en el que no
mostró su mejor cara. Con un gol en tiempo de descuento del rosarino,
el combinado nacional se quedó con la victoria por 1-0 y, con 6 puntos
en el Grupo F, logró el pase a los octavos de final.
Luego de las críticas expresadas por los jugadores por el planteo con
cinco defensores utilizado en el encuentro del debut ante Bosnia, el DT
Alejandro Sabella decidió regresar al clásico 4-3-3. Sin embargo, este
cambió no implicó una mejora en el nivel del equipo, que volvió a
mostrar falencias en su funcionamiento colectivo.
El encuentro se jugó en el estadio Mineirao de Belo Horizonte con
arbitraje del serbio Milorad Mazic.
En el comienzo, el equipo argentino intentaba hacerse dueño del encuentro,
pero Irán lograba imponer su juego físico y un compacto cerco
defensivo para cortar los caminos del equipo de Sabella. Los asiáticos
incluso sorprendieron a los tres minutos con un tiro libre que Hosseini
no llegó a conectar de cabeza por poco. La pelota cruzó el área con
peligro y salió al lado del palo del arco defendido por Romero.
Una vez pasado el sobresalto del inicio, el elenco "Albiceleste" comenzó
a crecer. Con el ataque volcado por la banda derecha, Argentina
comenzó a imprimirle intensidad a su juego, obligando al
seleccionado iraní a retrasar peligrosamente todas sus líneas.
Sobre los cinco minutos, Zabaleta avanzó con pelota dominada y
habilitó a Agüero, que no llegó a acomodarse, por lo que su intento
se diluyó en el área. Poco después, Di María metió el centro para
Higuaín, que no llegó a cabecear y salvó el fondo iraní.
El equipo de Sabella seguía presionando en ofensiva, pero sin
efectividad en el último toque. A los 12, Higuaín apareció en
el área y definió en soledad frente al arquero, pero primó el
achique de Haghighi. Cinco minutos más tarde, Di María condujo
una salida rápida de contra y habilitó al "Pipita", que controló mal
y no pudo definir.
Irán se limitaba a sostener una férrea defensa ante un equipo argentino
que no daba tregua en ataque, pero que fallaba en la definición y
acumulaba situaciones desperdiciadas. Sobre los 18 minutos, Argentina
recuperó en la salida. Mascherano cedió para Higuaín y este habilitó a
Di María, quien sacó un remate por arriba del travesaño.
Promediando la primera etapa iban a llegar las más claras para el elenco
de Sabella. A los 21, se produjo una buena combinación dentro del área:
Higuaín aguantó la pelota de espaldas y cedió para Agüero que, de frente,
sacó un disparo que el arquero logró mandar al córner con una estirada.
Dos minutos después, Marcos Rojo casi abre el marcador con un
cabezazo a la salida de un córner que salió al lado del palo.
Cada vez que Argentina tomaba la pelota, Irán disponía a sus once
jugadores en su campo. Esa estrategia dificultaba la posibilidad del
conjunto de Sabella de crear un circuito de juego aceitado y
fastidiaba a los atacantes, que no encontraban espacios para
llegar con claridad.
Ante esta situación, los argentinos comenzaron a probar con pelotas
paradas. Primero, Messi contó con un tiro libre cerca de la medialuna
que terminó con un remate por arriba del travesaño. Luego, al cobrarse
otra falta, el rosarino metió el centro para el ingreso de Garay, que
cabeceó alto.
Los dirigidos por Queiroz inquietaban al fondo del equipo
sudamericano también a través de las pelotas paradas. A los 33,
Fernández rechazó en dos tiempos y casi regala la pelota en el área
para el ingreso de los atacantes. Sobre el final de la etapa, tras un
córner, Hosseini tuvo una gran chance pero falló frente al arco
de Romero.
Ya en el complemento, Argentina seguía sin encontrar los caminos.
A los cuatro minutos, Messi ilusionó con una jugada en la que se llevó
las marcas y abrió a la derecha para Zabaleta, que sacó un disparo
desviado. Luego fue Rojo el que intentó con un centro desde la
izquierda que atravesó toda el área y Agüero no pudo cabecear de lleno.
Irán aguantaba y se servía de sus esporádicos intentos en ofensiva
para generar peligro. La jugada de gol más clara del encuentro fue
en su favor a los 52 minutos cuando, tras un centro desde la derecha,
Reza conectó un preciso cabezazo que Romero pudo tapar con
grandes reflejos.
Sobre los 14, Messi se hizo cargo del ataque, avanzó en velocidad y
probó al arco con un remate que salió apenas ancho. El delantero del
Barcelona trataba de hacer la individual ante cada ocasión que se le
presentaba, demostrando la impotencia que comenzaba a crecer en
el ataque "Albiceleste".
Sorprendentemente, Irán crecía y lastimaba al equipo de Sabella,
que se veía sorprendido por la actitud de su rival. A los 18, Haji Safi
probó con un disparo que se fue cerca. Luego, tras un córner, la
defensa argentina se demoró en rechazar y, por poco, Irán no
pudo aprovecharse de la falencia. Dejagah tuvo la oportunidad
más clara a los 22 con un disparo que Romero logró rozar para
mandar al córner.
Ángel Di María se presentaba como el más movedizo del elenco de
Sabella. Sobre los 25, el jugador del real Madrid forzó una falta cerca
del área y Lionel Messi contó con un tiro libre que finalizó con un
remate que pegó en la parte externa de la red. Poco después, "Fideo"
volvió a destacarse con un ingreso al área por la izquierda que culminó
con un disparo a las manos del arquero.
A falta de 15 minutos para el cierre, Sabella dispuso darle aire a la
ofensiva con los ingresos de Ezequiel Lavezzi y Rodrigo Palacio en
lugar de Agüero e Higuaín. Los recién ingresados renovaron la energía
del ataque nacional, pero repitieron los errores de sus compañeros.
Argentina sufrió hasta el final. Nunca pudo encontrar los caminos y
careció de ideas para sorprender. En ningún tramo del encuentro
logró un funcionamiento colectivo ni explosión individual, pero
la magia iba a aparecer cuando primaba la preocupación y el desgano.
Lionel Messi, con un disparo cruzado desde afuera del área, puso
el 1-0 cuando el encuentro se extinguía y ratificó que es la carta
ganadora del elenco argentino. El crack de Rosario le dio los tres
puntos y el pasaje a octavos de final al combinado "Albiceleste".